Análisis de nuestros sueños

Hola a todos!

Esta actividad se trata de analizar el contenido y el posible significado de nuestros sueños. Les propongo hacer un registro detallado de nuestros sueños durante el lapso de una o dos semanas y simultáneamente analizar su significado. Como base conceptual y texto disparador seleccioné algunos fragmentos -en azul- del libro "La interpretación de los sueños" de S. Freud (trad. Lopez-Vallesteros y de Torres, ed. 1966). El libro contiene una compilación de muchísimos sueños analizados por Freud y me parece super recomiendable para todos los aficionados a la onirología :).  

Esta actividad teórico-práctica puede incorporarse a la materia Psicología o a cualquier otro contexto educativo de autoconocimiento y desarrollo personal. Como punto de partida propongo el proverbio que cita Freud en su libro: Cuéntame durante algún tiempo lo que sueñas, y te diré lo que dentro de ti hay.   

Introducción al tema: Podemos comenzar analizando y tomando conciencia de nuestras ideas y preconceptos sobre los sueños. 
¿Qué pensamos que son los sueños? ¿Tienen una función?  
¿De dónde proviene el material cuya elaboración ha dado cuerpo al sueño? 
¿Se trata de una creación interna de nuestra mente? ¿En qué medida influyen las condiciones ambientales externas (iluminación, sonidos, temperatura, etc) sobre el contenido de nuestros sueños? ¿Y nuestras sensaciones corporales (sed, ganas de ir al baño, dolores corporales, enfermedad)? 
¿Poseen los sueños influencias externas de un más allá, Dios o inconsciente colectivo?
¿Pensamos que la interpretación del significado de los sueños nos aporta información adivinatoria sobre el futuro?
¿Pensamos que interpretar los sueños nos permite descubrir pensamientos o deseos de los que tenemos poca consciencia?
¿Puede el sueño revelar algo sobre nuestros procesos psíquicos internos, y puede su contenido rectificar opiniones que durante el día mantenemos?  

El registro de los sueños propios y ajenos nos ofrece material empírico para ayudarnos a pensar y responder algunas de estas preguntas. 

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El registro de nuestros sueños: Cuando empecé a interesarme por este tema tomé noción de que en el último año había soñado muy poco. En ese lapso de tiempo podía recordar solo 4 o 5 ocasiones en las que, al despertar, guardé memoria del contenido de mi sueño. Todos esos casos habían sido sueños de angustia o pesadillas. 
En ese entonces decidí dejar una libretita y una lapicera al lado de mi cama y dedicar los primeros minutos del día a recordar y anotar mi sueño. Así conseguí reconstruir más frecuentemente mis sueños, aunque tengo la sensación de que otras personas los retienen con más naturalidad. Es posible que cuanto más me esfuerzo en recordar los sueños, más los reprimo y censuro. 

El texto de Freud ofrece algunas claves sobre el estado psíquico más favorable para la persona que quiere registrar sus sueños, a mi entender, una especie de relajación mental: 

Dos cosas perseguimos en él [en ese estado]: una intensificación de su atención sobre sus percepciones psíquicas y una exclusión de la crítica, con la que acostumbra seleccionar las ideas que en él emergen. Para facilitarle concentrar toda su atención en la labor de autoobservación es conveniente hacerle cerrar los ojos y adoptar una postura descansada. (...) Habrá de mantenerse en una perfecta imparcialidad con respecto a sus ocurrencias, pues la crítica que sobre las mismas se haya habituado a ejercer es precisamente lo que le ha impedido hasta el momento hallar la buscada solución del sueño. (...) En el estado que provocamos para llevar a cabo el análisis de los sueños y de las ideas patológicas renuncia el sujeto, intencionada y voluntariamente, a aquella actividad crítica y emplea la energía psíquica ahorrada, o parte de ella, en la atenta persecución de los pensamientos emergentes, los cuales conservan ahora su carácter de representaciones. [cap. 3]

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El análisis de los sueños según Freud: De acuerdo con el enfoque freudiano el sueño es un conglomerado de productos psíquicos y cada pequeña situación y cada pequeño detalle de nuestro sueño se puede asociar a alguna experiencia de nuestro pasado: 

hemos de concentrar nuestra atención no en el sueño en su totalidad, sino separadamente en cada uno de los elementos de su contenido. Si a un paciente aún inexperimentado le preguntamos qué se le ocurre respecto a un sueño, no sabrá aprehender nada en su campo de visión espiritual. Tendremos, pues, que presentarle el sueño fragmentariamente, y entonces producirá, con relación a cada elemento, una serie de ocurrencias que podemos calificar de "segundas intenciones" de aquella parte del sueño [cap. 3].

Freud denomina contenido manifiesto a todo lo que recordamos sobre el sueño y distingue bajo el término de contenido latente al material que surge de analizar cada detalle de lo que recordamos. 

Por ejemplo, las cifras y las frases que aparecen a lo largo de nuestro sueño guardan en sí mismas relación con algún hecho vivido: 

Una operación aritmética incluida en el contenido manifiesto no significa otra cosa sino que entre las ideas latentes se encuentra un cálculo, el cual es siempre exacto, mientras que la operación que aparece en el sueño puede dar los más absurdos resultados, por condensación de sus factores y desplazamientos, sobre otro material, del modo de realizarla. Ni siquiera las frases que se hallan en el contenido del sueño son de nueva composición, pues se revelan como construidas con fragmentos de frases pronunciadas, oídas o leídas por el sujeto y renovadas en las ideas latentes, copiando con toda fidelidad su forma, pero prescindiendo por completo de la causa que las motivó y alterando enormemente su sentido. 
No es, quizá, superfluo apoyar con algunos ejemplos estas últimas afirmaciones: (...)
3. (...) "Se halla en el teatro con su marido. Una parte del patio de butacas está desocupada. Su marido le cuenta que Elisa L. y su prometido hubieran querido ir también al teatro, pero no habían conseguido más que muy mala localidad, tres por 1 florín 50 céntimos, y no quisieron tomarlas. Ella contesta que el no haber podido ir aquella noche al teatro no es ninguna desgracia." (...) ¿De dónde proviene la cantidad 1,50 florines? De un motivo indiferente del día anterior. Su cuñada había recibido, como regalo de su hermano, el marido de la protagonista del sueño, la suma de 150 florines y se había apresurado a gastarlos comprándose un objeto de adorno. Observamos que 150 florines son 100 veces 1 florín 50 céntimos. Para el número tres de los billetes del teatro, no se encuentra más enlace que el de que Elisa L. , la amiga prometida es precisamente tres meses más joven que la sujeto del sueño. (...) No dejaremos, por último, pasar inadvertido el absurdo detalle del sueño, de que dos personas tengan que tomar tres localidades. [cap. 1]

Otro carácter peculiar de la elaboración del sueño es la condensación:
Allí donde en el análisis se encuentra una impresión que puede resolverse en la elección alternativa de dos elementos (o el elemento A o el elemento B), debe sustituirse, para la interpretación, tal alternativa por una agregación (el elemento A y el elemento B). (...) [Y] Así como desde cada elemento del sueño conducen conexiones a varias ideas latentes, también generalmente se halla representada una sola idea por más de un elemento. 

En cuanto a la procedencia de los elementos que componen el sueño, Freud afirma que en todo sueño puede hallarse un enlace con los acontecimientos del día inmediatamente anterior. Eso nos puede servir de orientación al encarar el análisis del sueño. 

Una de la principales tesis del trabajo de Freud es que el sueño es una realización de deseos. Al respecto dice:
Fácilmente puede demostrarse que los sueños evidencian frecuentemente, sin disfraz alguno, el carácter de realización de deseos, hasta el punto de que nos asombra cómo el lenguaje onírico no ha encontrado comprensión hace ya mucho tiempo. Hay, por ejemplo, un sueño que puedo provocar siempre en mí, a voluntad y como experimentalmente. Cuando en la cena tomo algún plato muy salado, siento por la noche intensa sed, que llega a hacerme despertar. Pero antes que esto suceda tengo siempre un sueño de idéntico contenido: el de que bebo agua a grandes tragos y con todo el placer del sediento. Sin embargo, despierto después y me veo en la necesidad de beber realmente. El estímulo de este sencillo sueño ha sido la sed, que al despertar continúo sintiendo; sensación que emana del deseo de beber. El sueño me presenta realizado este deseo, cumpliendo, al hacerlo así, una función que se me revela en seguida. Mi reposo es generalmente profundo y tranquilo, y ninguna necesidad física suele interrumpirlo. Si soñando que bebo logro engañar mi sed, me habré evitado tener que despertar para satisfacerla. Se trata, por tanto, de un "sueño de comodidad". [cap. 4]  

Más adelante, Freud busca una explicación a los sueños más intrincados y a los sueños de angustia, en los que resulta difícil identificar la realización de un deseo. A esos efectos introduce el concepto de deformación onírica como resultado de una instancia psíquica que censura, reprime y deforma el significado latente del sueño: 
La absoluta y minuciosa coincidencia de los fenómenos de la censura con los de la deformación onírica nos autoriza a atribuir a ambos procesos condiciones análogas de la formación de los sueños, dos poderes psíquicos del individuo (corrientes, sistemas), uno de los cuales forma el deseo expresado por el sueño, mientras que el otro ejerce una censura sobre dicho deseo, y le obliga de este modo a deformar su exteriorización [cap. 5]
Si conceptuamos el contenido del sueño como la exposición de un deseo realizado y atribuimos su oscuridad a las transformaciones impuestas por la censura al material reprimido, no nos será ya muy difícil deducir la función del sueño. En extraña oposición a las oposiciones corrientes, que consideran los sueños como perturbadores del reposo del durmiente, tenemos que reconocer que los sueños son los protectores del dormir. (...) No hay objeción posible contra esta hipótesis, aunque también en los sueños existan casos extremos en los cuales no pueden ya llevar a cabo su función de proteger el reposo - por ejemplo, en los sueños de angustia, pesadillas-, y tienen que cambiarla por otra: la de interrumpirla a tiempo. [cap. 1] 

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Ejemplo de aplicación: A continuación transcribo un sueño que tuve seguido de su análisis aplicando los conceptos que cité del libro de Freud.

El contexto: una amiga me contó que iba a ir a veranear unos días a la costa. Esa misma noche soñé que
yo iba de vacaciones a Villa Gesell o San Bernardo y quedaba en encontrarme en la playa con mi amiga. Yo sabía que mi amiga se estaba alojando con unos amigos en una casa de alquiler que quedaba en La Plata y eso significaba que todos los días tenía que trasladarse en auto desde La Plata hacia la costa. Mientras tengo en mente ir a la playa a encontrarme con mi amiga siento muchas ganas de hacer pis y en lugar de ir a mi propia casa, voy a la casa de mi amiga para usar su baño. Sorpresivamente, su casa termina quedando a una distancia corta a pie. La dueña de la casa es una mujer rubia y musculosa de unos 40 años que vigila que los inquilinos cuiden la casa y no rompan nada y también me vigila a mí mientras busco el baño. El baño tiene el lavabo separado del inodoro por un tabique como en un baño público y todo el baño y las paredes son de color amarillo fuerte, amarillo huevo. 
Hasta ahí transcurre mi sueño porque de pronto sonó el timbre de mi casa y me desperté, efectivamente, con muchas ganas de hacer pis!

El sueño está relacionado en forma directa con la noticia que recibí ese mismo día acerca de que mi amiga se iba de vacaciones a la costa.

Un análisis rápido del sueño me revela por ejemplo que, el detalle absurdo de que mi amiga se alojase en La Plata y no en la costa misma se vincula con que estoy pensando mucho en plata! Pienso que el término "La Plata" es la condensación simbólica de dos hechos: por un lado, que estaba estudiando mucho sobre inteligencia financiera y que, al mismo tiempo, había estado averiguando precios para una compra que pensaba hacer.         

Las ganas de hacer pis actúan como "estímulo somático" muy claro del contenido manifiesto. El hecho de estar camino al baño durante todo el sueño seguramente me ayudó a continuar durmiendo y no despertarme y en ese sentido se trata de un sueño de comodidad. 
La mujer rubia y musculosa que vigila en el sueño es una profesora de gimnasia que conocí hace poco y que justamente acompaña y vigila cuando los otros profesores del gimnasio dan clases. No encontré todavía otra conexión entre la presencia de esa mujer y el contenido latente del sueño.

El detalle visual de que el baño sea de color amarillo huevo lo asocio con que ese día había comido huevos a la plancha en el almuerzo y en la cena y que además había estado pensando mucho acerca del contenido nutricional del huevo y su uso en la dieta de los deportistas. Disculpando el aporte escatologico, amarillo fuerte es también el color del primer pis del día. 

Hasta ahí llega el breve análisis de mi sueño. 

Del libro de Freud me llevo también la sensación de que es difícil dar por completo el análisis de un sueño. El texto sugiere repetidamente que detrás de los detalles a los que no damos (o no quedemos dar) importancia suele ocultarse alguna clave sobre el significado del sueño. En el mismo sentido, también dice:   
Sucede con frecuencia que al relatarnos un sujeto un sueño suprime, sin darse cuenta, fragmentos del mismo, cuyo recuerdo no surge sino después, en el curso del análisis. Estos fragmentos, agregados a posteriori, nos proporcionan siempre la clave de la interpretación. [cap. 5]

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Conclusión y moraleja de la actividad: Además de permitirnos evaluar y discutir la validez de aplicación de la teoría de Freud sobre nuestros propios sueños, la actividad de registro y análisis nos revela ideas y deseos que tenemos en forma más o menos consciente.
Yo descubrí por ejemplo que hay personas (ex-parejas...), lugares (mi escuela secundaria y un laboratorio donde trabajé) y acciones (viajar en colectivo) que aparecen en forma recurrente en mis sueños. 

Soy de la idea de que los sueños son un regalo que recibimos todas las noches de nuestro lado más inconsciente y como tal los considero la fuente más preciada de entretenimiento, curiosidad y creatividad. 

¿Cómo les fue en el análisis de sus propios sueños? ¿Consideran de ayuda y de validez la aplicación de la teoría de Freud? ¿Qué descubrieron sobre sí mismos?? :)